Esta es la Declaración de fe de la Iglesia Evangélica del Todopoderoso
1° Creemos que hay un solo Dios vivo, verdadero y eterno; de infinito poder, sabiduría y bondad; el Creador y Preservador de todas las cosas, así visibles como invisibles. Y en la unidad de esta Naturaleza Divina hay Tres Personas de una misma sustancia, poder y eternidad; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
2° Creemos que la segunda persona de la Trinidad, el Verbo, el Hijo de Dios, tomó la naturaleza Humana en el seno de la Bienaventurada Virgen, de su sustancia; de modo que las dos naturalezas enteras y perfectas, esto es, Divina y Humana, se unieron juntamente en una persona, para no ser jamás separadas, de lo que resultó un solo Cristo, verdadero Dios y verdadero Hombre (Unión Hipostática); que verdaderamente padeció, fue crucificado, muerto y sepultado, para reconciliarnos con su Padre, y para ser sacrificio, no solamente por la culpa original, sino también por todos los pecados actuales de los hombres.
3° La salvación implica la redención total del hombre, y se ofrece gratuitamente a todos los que aceptan a Jesucristo como Señor y Salvador, quien por su propia sangre obtuvo redención eterna para el creyente. En su sentido más amplio la salvación incluye la regeneración, la justificación, la santificación y la glorificación. No hay salvación aparte de la fe personal en Jesucristo como Señor y Salvador.
4° Creemos que Jesús, el Hijo de Dios, resucitó de entre los muertos venciendo la muerte, ascendió a los cielos y se sentó a la diestra de Dios Padre para interceder ante Él por todos los que invocan su nombre.
5° Creemos en la autoridad de las Santas Escrituras como la palabra inspirada por Dios. La que está constituida por los sesenta y seis libros canónicos, treinta y nueve para el Antiguo Testamento y veintisiete para el Nuevo Testamento. Única regla infalible de fe y conducta para el creyente.
6° Reconocemos dos Sacramentos ordenados por nuestro Señor Jesucristo en el Evangelio, a saber, el Bautismo y la Santa Cena.
7° Creemos que la Iglesia de Cristo será arrebatada (rapto) antes de la tribulación, que los muertos en Cristo resucitarán primero y los que estemos vivos seremos transformados para recibir al Señor en el aire.
8° Creemos en la Segunda Venida de Cristo, personal y pre-milenial para juzgar a los vivos y a los muertos en su Venida y en su Reino.